Hay funcionarios, legisladores provinciales, concejales, que
ignoran el reclamo de vecinos de cuatro distritos y todas las localidades que
lo componen. Es evidente que sólo cumplen esas funciones en el afán de cobrar
el suculento sueldo o dieta. O para ocupar el tiempo en la ingeniería de
estrategias para seguir permaneciendo en ese lugar que legítimamente les dio el
pueblo pero que no honran porque no cumplen con su deber.
El reclamo por la autovía 88 dejó al descubierto que muchos
concejales, varios legisladores, y otros tantos funcionarios de los estamentos
distritales, provinciales y nacionales pertenecen a este grupo, al que se ríe
de la ciudadanía.
También quedó de manifiesto que sigue la estrategia de su líder
político, el gobernador Daniel Scioli, quien pretende ser el próximo presidente
de la República Argentina.
Los intendentes de General Pueyrredón, Lobería y Necochea no
son ajenos a esta casta. Son ellos, junto al de General Alvarado (el único jefe
comunal que se sumó al reclamo de la autovía 88), los que deben motorizar el
pedido a la Gobernación, encabezar la movida que se está haciendo cada vez más
grande, y el pueblo respaldarlos. Hoy, Gustavo Pulti, Diana Argüello y José
Luis Vidal, están absolutamente sometidos al gobernador Scioli, algunos por
convencimiento, otros por temor, o por ambas cosas. Lo cierto es que ignorando
el reclamo como lo han hecho hasta ahora, es no tomar en cuenta la voluntad
popular. Como en “El reino del revés” la canción infantil que eternizara su
autora, María Elena Walsh, todo está invertido y los ciudadanos son los que
están pidiendo al gobernador que cumpla con lo que prometió en cada período de
elecciones: la autovía 88.
El intendente interino de Necochea, José Luis Vidal sostuvo
en entrevistas periodísticas que conoce muy bien la ruta 88 por su condición de
ambulanciero. “Está transitable, es cierto que se podrían mejorar algunos
tramos, pero se está trabajando en eso, en el bacheo”. También expresó que
prefiere “la continuidad de la ruta interbalnearia 11, recorriendo la costa”. ¿Sabrá
Vidal que no hay proyecto de construir esa vía? ¿Que, en cambio, la ruta 88
cuenta con el visto bueno de Vialidad Provincia? ¿Qué oportunamente la
Provincia realizó el estudio de factibilidad para la construcción de la
autovía, y fue positivo? ¿Qué se sugirió en más de una oportunidad el arreglo a
nuevo de la actual ruta y la construcción de otra vía para hacerse la autovía?
La última vez fue en el año 2012.
Un párrafo aparte merece el concejal Ricardo Calcabrini, que
desde hace tiempo se postula como candidato de intendente de Necohea, y
empapeló la ciudad con afiches de su foto y la de Scioli (la mayoría en lugares
no permitidos). “Los usuarios responden a intereses políticos partidarios de la
oposición”, argumenta como tibia defensa a lo indefendible.
Por su parte, la intendente de Lobería, Diana Argüello, se
refirió a la emergencia que soporta el mundo respecto al cambio climático. “La
Provincia de Buenos Aires está inundada, y hoy es prioridad”, dijo. Tal vez la
jefa comunal no esté enterada que el reclamo comenzó hace mucho más tiempo que
las inundaciones. Por lo menos en el año 2008, cuando en Necochea se juntaron
10.000 firmas pidiendo, entonces por la reparación de la ruta.
Más cauteloso es Gustavo Pulti, el intendente de General
Pueyrredón, que se cuidó de no dar entrevistas. O tal vez más hábil y de
astucia agudizada porque es conocedor que pasando lo más desapercibido posible
es menos vulnerable. Así llegó a la comuna marplantense.
Vale recordar que en el año 2008, el reclamo original fue la
reparación a nueva de la Ruta 88. Como los estudios de factibilidad de
construcción dieron positivo, fue el propio gobernador Scioli que anunció en Necochea,
en tres oportunidades, la autovía 88. La última vez fue el 19 de Septiembre de
2011, en el Cine Paris de Necochea, cuando estuvo para apoyar la candidatura
del hoy destituido intendente Horacio Tellechea.
Ahora no responde a las invitaciones de las audiencias
públicas interdistritales que se hicieron. No sólo no envió algún representante,
sino que las ignoró absolutamente. Encima, se dio el lujo (él y sus cómplices
de Necochea) de colocar un enorme tráiler en la plaza Dardo Rocha, para el
cumpleaños de la ciudad, con la leyenda “3.340 kilómetros de rutas pavimentadas
para que recorras”.
También, en el presupuesto que presentó para que aprobara la
Legislatura para el año 2015, destinó 10 millones de pesos para la Ruta 88. En la
práctica, este dinero alcanza para la construcción de tres kilómetros de
bacheo, o un (1) kilómetro de pavimentación. Parece poco para una ruta
destruida, de 130 kilómetros de longitud.
Albert Eistein, un genio indiscutible en el mundo, dijo
alguna vez “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. En este
caso de la Autovía 88, los usuarios viales decidieron cambiar la estrategia a
partir de Enero de 2015 ya que la vía de la invitación a las audiencias
interdistritales impulsadas por la UDUV fue ignorada por las máximas
autoridades de la mayoría de los distritos y por el gobernador. Ahora exigirán
la presencia, a través de otras metodologías legales más potentes.
Mientras tanto, el gobernador Scioli como los intendentes de
Mar del Plata, Lobería y Necochea, siguen con la misma metodología: dar la
espalda al pueblo.
0 comentarios:
Publicar un comentario