Después de 21 años desde que ocurrió en Necochea el caso Canessa, dos días antes de que prescribiera la última causa, la Justicia no dio lugar a una recusación planteada por la defensa del único condenado, Héctor César Pando.
Saúl Canessa, un joven ajedrecista local, sufrió un accidente en su moto en avenida 59 casi esquina 60 y, vaya a saber por qué razón, en lugar de ser trasladado a un centro asistencial, efectivos policiales lo enviaron a una celda de la Seccional Primera. En esas circunstancias Canessa sufrió una “descompensación” que derivó en la internación en el Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”, donde se agravó, y murió algunas horas más tarde en un nosocomio marplatense.
Por este caso fueron procesados una veintena de policías, jefes, oficiales y suboficiales, y alrededor de 10 médicos.
En el transcurso de un juicio oral y público, varios de los imputados quedaron fuera de la causa por prescripción de los plazos legales. Otros recibieron condenas tan pobres que nunca estuvieron presos, y algunos pocos resultaron absueltos.
Entre los condenados quedó Héctor César Pando, quien por recursos judiciales fue prolongando en el tiempo la firmeza de la pena. Luego de recorrer distintos estamentos provinciales y federales, finalmente la Cámara de Apelaciones de Necochea rechazó el pedido de prescripción que la doctora Patricia Victoria Perelló había solicitado a favor del doctor Héctor César Pando, condenado en el caso Saúl Canessa, ocurrido el 20 de junio de 1992 en Necochea.
La doctora Patricia Victoria Perelló había solicitado la extinción de la acción penal por el delito de “falsedad ideológica de Instrumento público” y que su defendido fuese sobreseído. Pero, la Cámara consideró que el 6 de diciembre de 2010 ese mismo organismo había dictado sentencia por la que rechazó el planteo de Perelló de declarar extinguida la pena por prescripción impuesta en su oportunidad a Pando de cuatro años de prisión, ocho de inhabilitación absoluta y cinco de inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina, en cuyo pronunciamiento fue considerado autor penalmente responsable del delito de falsedad ideológica de instrumento público agravado, declarado por sentencia de fecha 24 de noviembre de 2001, que se encuentra firme, la pena de un año de prisión de ejecución condicional además de la inhabilitación absoluta por el doble tiempo de la condena y costas procesales.
Contra esta sentencia, la defensa particular interpuso un recurso de Casación, que también fue rechazado con fecha 10 de marzo de 2012. Ante este rechazo, la doctora Perelló insistió interponiendo recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley y de nulidad ante la Suprema Corte de Justicia provincial, que también fueron desestimados por resolución del alto tribunal el 11 de Julio de 2012. Las patrocinantes del doctor Pando presentaron un recurso extraordinario federal, denegado el 26 de junio de 2013.
Todas las instancias coincidieron en la improcedencia del planteo de las defensoras particulares de Pando, por lo tanto quedó firme la sentencia que se impuso al condenado a la pena de un año de prisión de ejecución condicional e inhabilitación absoluta por el doble tiempo de la condena y “corresponde dar comienzo con la etapa de ejecución de la pena”.
Los jueces Marcela Fabiana Almeida, Oscar Alfredo Capalbo y Fabián Marcelo Loiza, secretaría de la doctora María Alejandra Ribes, fueron quienes rechazaron el recurso y pusieron fin a un proceso judicial que por dilatarse tanto en el tiempo ¿será justicia?



martes, 24 de septiembre de 2013
Revés para el doctor Pando en el caso Saúl Canessa
martes, 17 de septiembre de 2013
Juicios por Jurado
martes, 3 de septiembre de 2013
Triste lugar de privilegio en materia de delitos
El distrito Necochea ocupó en el año 2012 el sexto lugar en la provincia de Buenos Aries en lo que a delitos se refiere de acuerdo a datos de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia, que encabeza María del Carmen Falbo.
Para llegar a esta estadística se tomaron la cantidad de denuncias radicadas en el Departamento Judicial Necochea, y el parámetro utilizado fue la cantidad de delitos por el número de habitantes.
Sin dudas, ocupar este lugar en “la tabla de posiciones” de los delitos en el territorio bonaerense no es ningún privilegio. Necochea siempre se vendió turísticamente por la tranquilidad y seguridad, pero, lamentablemente, hoy hasta el presidente de la Cámara Comercial e Industrial de Necochea-Quequén, Pascual Corapi, llegó a instar irresponsablemente a armarse.
Decisiones políticas poco felices, como la negativa del gobierno del doctor Daniel Molina, por ejemplo, a no aceptar desde el vamos las primera cámaras de seguridad merced a una gestión del desaparecido Gastón Guarracino, tienen que ver también con el crecimiento de la inseguridad.
Las que trajeron después son escasas, pero además, carecen de mantenimiento y el área está prácticamente inutilizada.
Un jefe policial, hoy de vacaciones forzosas porque lo relevaron hace varios meses y aún no le asignaron destino, explicó que “las cámaras de seguridad son pocas porque no se puede hacer ningún seguimiento”. En otros distritos se dan el lujo de hacer hasta programas de televisión utilizando esta tecnología, y aquí la central ni siquiera está ubicada en un lugar estratégico. “Cada cámara significa un vigilante que trabaja las 24 horas”, explicó un funcionario de San Cayetano, ciudad en la que se implementó el sistema de cámaras y mantiene el control de las principales arterias.
Ninguno de los gobiernos de los últimos años llevó a la práctica una política elaborada de seguridad. Todos, sin excepción, hicieron grandes anuncios pero en la realidad sólo se ocuparon de poner “parches”.
La Policía, en todas sus áreas, ya sea en el ámbito Provincial como Federal, depende exclusivamente de decisiones políticas, lo que la deja totalmente desarticulada al momento de llevar a cabo sus funciones. “Es muy triste lo que te voy a decir. Estaba en Investigaciones, pero pedí por favor que me envíen a alguna oficina a hacer trámites porque no tengo ningún tipo de seguridad de continuar con el trabajo. A Fulano no lo tenés que tocar… Ojo si investigás a Menganito, ni se te ocurra detenerlo, a no ser que quieras terminar en la calle”, explicó un oficial. Como dice la sabiduría popular, “trabajan sin red”.
También es cierto que viejas prácticas de “coimas” se siguen llevando a cabo diariamente. Hace pocos días robaron en un local de computación, y algunas horas más tarde un policía uniformado le avisó al damnificado que había encontrado la computadora, pero que si quería recuperarla debía “pagar un rescate”…
En lo que respecta a la Justicia existe, mínimamente, un grado interesante de sospechas. Casos como el de Mónica Neila, asesinada en su casa y que el expediente terminó sin detenidos y archivado; la desaparición de cocaína secuestrada en el Juzgado Federal sin que se haya conocido por lo menos el responsable de la custodia de la droga; la detección de armas y estupefacientes durante un acto eleccionario que nadie sabe en qué quedó; varios asesinatos que no fueron esclarecidos; también tienen que ver con la seguridad del pueblo.
Las sospechas por coimas en el estado municipal hacen a esta ¿sensación? de inseguridad. La polémica compra del arco en C terminó con la segunda gran crisis institucional de la Municipalidad de Necochea. Sin dudas, la situación no brinda seguridad en el amplio sentido de la palabra.
ESTADISTICA OFICIAL
Además de Necochea, son muchas más las departamentales del interior de la Provincia que encabezan los números en materia delictiva. Es una manera para revertir la sensación que se vive en el Gran Buenos Aires. Hay que tener en cuenta el parámetro utilizado es cantidad de delitos por cantidad de habitantes.
De acuerdo a la estadística de la Procuración General de Justica, la jefatura Departamental de Pergamino ocupó el primer lugar con 1065 delitos por cada 100 mil habitantes. Pinamar aparece segundo con 1060 y Zárate-Campana tercero con 938.
Otros datos: La Plata en cuarto término, con 912 delitos por cada 100 mil habitantes, y después siguen Morón con 876; Necochea, San Martín, Tres Arroyos, San Nicolás, Tigre, San Isidro, Vicente López, San Fernando, Quilmes, Florencio Varela, Berasategui, Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora y La Matanza.