Pensar en positivo

Es probable que para muchos 2012 haya sido largo y con dificultades. Haciendo un balance no caben dudas de la cantidad de obstáculos que se presentaron, y se necesitó un esfuerzo muy importante para poder sobrellevarlo. Pero no es menos real que el inicio de un nuevo año siempre está lleno de nuevas sensaciones y de la energía especial de las cosas que empiezan. Ante este panorama, dejemos atrás lo que no nos benefició y tomemos lo que hemos aprendido a lo largo del año pasado. De todo se sacan aprendizajes positivos. Tan sólo hay que analizar las circunstancias pasadas para darnos cuenta de las experiencias que tuvimos Pensar de forma constructiva permite ver el lado bueno de los acontecimientos y abrir las emociones ante la vida. Por eso es tan importante aprender a desarrollar un pensamiento constructivo. El investigador Seymour Epstein en su libro “Pensamiento constructivo: la clave de la inteligencia emocional” expresa que “el pensamiento constructivo está relacionado con el éxito en el trabajo, la salud física, el ajuste emocional, el éxito en las relaciones personales y una mayor satisfacción en la vida general”. También dice que “genera las emociones, es el mediador entre los acontecimientos de nuestra vida y los sentimientos (…) es la clave fundamental a la hora de sentir una u otra cosa”. Ser un pensador positivo no es tan difícil. Se trata de identificar y poner orden en nuestros pensamientos, positivos y negativos, para sacar el mayor provecho de ellos. Que 2012 sirva para obtener las ganancias de este nuevo año.