viernes, 22 de mayo de 2015

Las rutas regionales y las aspiraciones políticas


Bookmark and SharePor estos días aparecen en cada distrito de la Provincia de Buenos Aires políticos hambrientos de votos que procuran llevar agua para su propio molino con miras a las próximas elecciones. Todos aspiran un cargo importante y, en el mejor de los casos, apoyan a los candidatos locales, prometiendo ayuda en caso de llegar a la presidencia, gobernación, legislatura, concejos deliberantes, etc… diciendo a la población que son la solución a los problemas que hoy se soportan.
En la mayoría de los casos, estos políticos son caras conocidas por los vecinos, porque en las elecciones pasadas hicieron lo propio; y en las anteriores, y en las otras… siempre prometieron cosas que no cumplieron, ya sea porque no llegaron al objetivo que esperaban o porque simplemente no se les ocurrió plasmar.
El ejemplo más claro es el del gobernador Daniel Scioli, que, desde ese lugar de primer mandatario bonaerense, en el año 2011, apoyando al ahora destituido intendente Horacio Tellechea, prometió públicamente la construcción de la autovía en la ruta 88, que une a Necochea con Mar del Plata.
Promesa que obviamente no cumplió, como tantas otras, y que ahora pretende enmendar con el bacheo a la largo de esa ruta que en lo que va de este año ya cuenta con ocho víctimas fatales. Un arreglo y construcción de dos kilómetros de doble vía (desde el acceso a Quequén hasta el ingreso a la playa de estacionamiento de camiones conocida como “El chiquero”), en una traza de 125 kilómetros.
Cabe destacar que este arreglo lo sacó de la galera porque no estaba en sus planes hacerlo. Pero como las permanentes audiencias públicas interdistritales y las continuas muertes que se producen en esa ruta le afectan a sus pretensiones presidenciales, hizo aparecer, sin saber de dónde, algo así como 250 millones de pesos para afectar a ese paliativo.
Inmediatamente los intendentes de General Pueyrredón, Gustavo Pulti y el interino de Necochea, José Luis Vidal, salieron a hacer grandes anuncios sobre esta obra. Son dos jefes comunales que jamás se dignaron a participar de ninguna audiencia pública interdistrital, ni siquiera, en la que se hicieron en su propia ciudad, ignorando en todo momento el reclamo ciudadano.
Este es un ejemplo. Tal vez el más grosero, que tiene que ver con las promesas electorales. Pero otros políticos, legisladores con apetencia a cargos más importantes en Provincia o Nación que estuvieron desaparecidos durante dos años, salieron una vez más a dar su palabra, que saben que no van a cumplir.

Ruta 86
La ruta provincial 86 es otra muy peligrosa de transitar. En temporada estival es la llegada a la costa de cientos de turistas, que se suman al incremento de circulación de camiones y máquinas agrícolas de gran porte, ya que es una de las rutas principales a Puerto Quequén.
Desde el cruce de Lumb y Ruta 80 hasta la ciudad de Benito Juárez es un gran riesgo circularla, sobre todo si no es conocedor de la región.
Es cierto que desde Necochea hasta el cruce de Lumb se hizo una reparación dudosa de bacheo, que es de esperar dure. Este trabajo fue como consecuencia complementaria del reclamado alteo en el kilómetro 55. Lamentablemente, luego de casi 20 accidentes automovilísticos en el que los autos terminaron en el fondo de una laguna, la obra se construyó. Igual se esperó a que ocurriera lo peor: la muerte de tres vecinas de Olavarría, que fue la consecuencia de destrabar la burocracia para que se hagan los trabajos.
Con respecto a esta obra, sin ser entendido en el tema, quedan muchas dudas ya que los días de viento y lluvia, el agua de la laguna sube hasta la banquina que está terraplenada, amenazando con cruzar nuevamente la ruta.

Ruta 80
La ruta 80 es otro clásico. Los vecinos de la región de Juan N. Fernández y Claraz, hace años, pero muchos años, que reclaman por la pavimentación de ese “camino” que acorta los tiempos para ir a Tandil.
Lo curioso, o mejor dicho, no tan curioso, es que esa ruta figura en los mapas de la Provincia de Buenos Aires como pavimentada y re-pavimentada desde hace años.
A manera de ejemplo se puede manifestar la experiencia de un médico de Tandil que decidió recorrer y conocer las rutas y caminos de la región. Un día lluvioso, y orientándose por su GPS, cayó en la trampa de la Ruta 80, ya que viendo en el instrumento que estaba pavimentada, cuando quiso acordar terminó con el auto caído en una alcantarilla, sumergido en el agua, y con vida sólo por casualidad.
Esta es una ruta donde también hay que lamentar víctimas fatales, sobre todo en verano, cuando el transitar de camiones y maquinarias agrícolas se duplica o triplica.

Ruta 228
La Ruta 228 es Nacional y comunica a Tres Arroyos y la Ruta 3, con Necochea. Es responsabilidad de Vialidad Nacional, que, vale destacar, cuanta con más presupuesto que su par de Provincia. Es una sucesión permanentes de baches reparados, cuyos arreglos sólo duran pocos meses. Lo cierto es que son arreglados cada tanto.
Es una ruta peligrosa, con banquinas con pasto cortado, aunque en días de lluvias prácticamente inexistentes. A pocos kilómetros antes de llegar a Necochea, dos lagunas se unen y sus aguas cortan la ruta por varios kilómetros. Los ruralistas de la región piden cotidianamente la construcción de un alteo o puente para paliar esa situación.

domingo, 17 de mayo de 2015

Arenas Verdes, con brillo propio pero opacado









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Desde hace algunos años, el balneario del distrito Lobería, Arenas Verdes, parece haber caído en decadencia ante la evidente falta de estrategias para mantenerlo y permitir que se convierta en un paraje pujante, ordenado, limpio.

La falta de seguridad en general, por ejemplo, genera inconvenientes desde hace tiempo. Innumerables son los reclamos en este sentido, pero desde la Municipalidad loberense no han existido respuestas. Es más, tampoco se ha dignado a recibir las propuestas que, bienintencionadas, ofrecen los vecinos, y lo que es peor, por más de un año ningún representante de ese paraje fue recibido.
“Los problemas son de seguridad, más allá que lo quieran disfrazar de cualquier otra cosa para no intervenir, para no poner lo que un funcionario público tiene que poner: el oído al reclamo, las propuestas y soluciones que, sólo con decisión política es posible”, se quejó un vecino del paraje y agregó que “parece que los habitantes de Arenas Verdes no estamos en la agenda de la Municipalidad de Lobería, más allá de que a la hora del patriotismo y los discursos de soberanía se rasguen las vestiduras”.
Seguridad Vial. Durante casi un año Arenas Verdes estuvo literalmente sin acceso. Los vecinos se ofrecieron a poner las maquinarias y los recursos para hacer algo mejor que lo que hizo el municipio diez meses más tarde.
Aún hoy la entrada al balneario es peligrosa por sus condiciones: hay una sola mano en un tramo por donde además de autos entran y salen camiones. “Circulan las 24 horas, y en ese estrangulamiento de una sola mano, si lograste pasar los pozos anteriores, te encontrás de frente a un camión de gran porte, en medio de gran polvareda, que no te deja pasar ni retroceder… y si te desviás, caés a una laguna”, ilustró, molesto otro habitante del paraje.
El acceso por Costa Bonita está permanentemente tapado por la arena, y durante la temporada estival la máquina brilló por su ausencia.
Los caminos vecinales que conducen a la escuela y otros, no se les hizo mantenimiento en todo el año. “Los chicos fueron un promedio de un día por semana a la escuela”, se escuchó decir.
En los últimos tiempos Arenas Verdes se convirtió en un verdadero circuito de motocross. Hay ocurrido accidentes importantes, pero, vaya a saber por qué razón no han trascendido. Tampoco se observa control municipal de cuatriciclos, areneros que se desplazan a velocidades importantes y suelen ser conducidos por  menores o gente en aparente estado de ebriedad, dicen los lugareños.
El rol de la policía es inexistente. “Sabemos que no actúa ya que no puede labrar infracciones ni retener vehículos, según orden de la Municipalidad”. Esta falta de control convierte al balneario en tierra de nadie, y genera enfrentamientos entre los propios vecinos y visitantes que puedan llegar.

Seguridad ambiental. Algunos catalogan a las autoridades municipales de sostener marcada acción cobarde al permitir que se acampe en cualquier sitio. La carencia de control ha motivado, por ejemplo, la quemazón de árboles de distintos porte. “Nos preguntamos por qué en ningún otro lado, como Miramar, Claromecó, San Cayetano, Necochea… se permite hacer fuego indiscriminadamente”.
La impunidad con la que trata a este tema pone de manifiesto el desconocimiento de la intendente y sus funcionarios porque, en definitiva, no dejan de ser los responsables civiles y penales de los accidentes que puedan suceder por su negligencia o connivencia de esta situación tan irregular que, en definitiva, están avalando.
“Este año los vecinos tuvimos que apagar varios incendios. Algunos por fuegos de acampe y otros por el estado de deterioro de la infraestructura básica (luz)”.
Las instalaciones de corriente eléctrica en el paraje presentan un estado derruido que genera peligro constante. “Los funcionarios lo saben porque ya se lo hemos dicho desde hace tiempo”, expresaron las personas consultadas,  y recordaron que hace poco se gestó un incendio que abarcó más de una hectárea y que hizo peligrar a una de las casas. “Lo apagamos entre los vecinos y dos policías. Uno de los hombres que colaboró terminó con quemaduras profundas”.
A modo de anécdota, con sabor amargo, los residentes contaron que durante más de un año Arenas Verdes estuvo carente de alumbrado público. “Cuando nos dispusimos llevar el caso a la Justicia, terminada la temporada, repararon la deficiencia… ahora las luces están encendidas las 24 horas… parece un chiste!”.
Respecto a la luz, aseguran que los cortes son permanentes. “Y los que piden conexiones se han encontrado con costos que van desde los 12 mil a un millón de pesos para llevar el servicio básico que cualquier urbanización debe disponer. No nos caben dudas que esta situación está enmarcada en un oscuro, ilegal y escondido acuerdo entre la Municipalidad y la Usina”, aseveraron los entrevistados.
En defensa del medio ambiente, existen reclamos por los residuos ya que al no estar regulado ni ordenado el acampe, el paraje está lleno de basura, se han detectado pozos ciegos de campaña y perforaciones clandestinas de agua sin encamisar, lo que provoca contaminación en las napas de agua potable.
La basura, en cantidad, es moneda corriente.

Seguridad pública. En la conformidad de que cada año son más los agentes policiales afectados en verano, quienes residen o visitan ese hermoso balneario no ven resultado positivo en materia de seguridad. Por el contrario, se han recrudecido los robos a autos, viviendas y carpas. También es notable la presencia de banda de jóvenes, y no tantos,  con aparentes signos de drogadicción o ebriedad, que se divierten haciendo desmanes, fogones en cualquier sitio, agreden, insultan a mujeres y vecinos que intenten pedir mesura.
Claramente no existe voluntad política de solucionar este tema, que se pudo observar durante toda la temporada estival. La falta de reglas claras  y ordenamiento del territorio produjo enfrentamientos entre ciudadanos, generándose episodios violentos que se podrían haber evitado.

Seguridad económica. La sumatoria de las inseguridades antes descriptas atentan contra el desarrollo económico del balneario, tocado por la varita mágica de la Naturaleza. En la última temporada estival fue notoria la baja de visitantes, convirtiéndola en la peor de los últimos años, que ya habían sido los más bajas.
Esto implica que quienes invierten en el lugar se ven perjudicados porque los ingresos son cada vez más insignificantes. El público asiste cada vez menos ante la falta de seguridad, la proliferación de bandas, la suciedad del lugar, el deterioro del medio ambiente, la basura acumulada, etc.
Por otra parte, parece ser que quienes tienen intenciones de construir en Arenas Verdes, deben abonar impuestos y tasas  tan o más caras que en el marplatense barrio Los Troncos, con el agregado de que en el balneario loberense se carece de alumbrado, barrido, limpieza, calles…
Para los habitantes del paraje, el municipio de desentendió de Arenas Verdes desde que se fue el director de Turismo Pablo Ledesma. Entienden que desde entonces, ningún otro funcionario tomó la posta y quienes tienen alguna responsabilidad en este tema, han demostrado negligencia e incompetencia, sin intención de pensar mal.
“Contamos con todos los condimentos y el marco natural para tener un hermoso balneario, tranquilo, familiar y en medio de la Naturaleza, que es imponente. A través de la Junta Vecinal hemos intentado acercar ideas, proyectos, pero no fuimos escuchados. Sabemos lo que queremos para el balneario y cómo hacerlo, por lo tanto queremos participar de las discusiones y proyectos que hay para nuestro lugar, ya sea con ésta o con futuras administraciones”, expresan los vecinos.
También añadieron que “estamos dispuestos a llevar a los funcionarios a la Justicia, tanto civil como penal, porque ellos pasan pero nosotros vamos a estar aquí ya que éste es el lugar que elegimos para desarrollarnos y vivir en paz”, concluyeron los entrevistados.