miércoles, 19 de agosto de 2009

Peligroso silencio de los medios de comunicación


Un hecho delictivo ocurrido en Necochea, en el que aparece damnificado el Fisco, dejó al descubierto el peligroso silencio al que se sometieron la mayoría de los medios de comunicación. Sin dudas, estamos ante una preocupante situación que es necesario revertir porque para “muestra basta un botón”, decían nuestras abuelas, y este botón dejó en evidencia el manejo del terror, maniobras y manipulación de la información.
El hecho policial comenzó en Capital Federal donde fue radicada una denuncia por el posible delito de contrabando de prendas de vestir y perfumes, cuya investigación indicó que podría tener como epicentro a Necochea.
Las actuaciones fueron giradas al Juzgado Federal de Necochea, donde el juez subrogante Alfredo López, bajo la secretaría del doctor César Lisa, inició las actuaciones correspondientes, contando para ello con la actuación de la Policía de Seguridad Aeronática, de Capital Federal, y algunos efectivos de la Policía Federal con asiento en Necochea.
El allanamiento comenzó alrededor de las 17, en el edificio Keops, avenida 2 N° 4466, en el departamento que habita Lidia Ruete. Cerca de las 2 del sábado concluyó el procedimiento, con el secuestro de una cantidad importante de prendas de vestir y perfumes importados. Todo será sometido a las correspondientes pericias, y con los resultados la Justicia establecerá si la dueña del departamento es responsable del delito de contrabando.
La descripción de la crónica no difiere de otras que se publican o escuchan cotidianamente en los diarios, noticieros radiales, televisivos o en los portales periodísticos. Pero esta tiene un valor agregado: alguien o algunos, se esmeraron para que no trascienda.
Si la intención fue esa, realmente fallaron en la estrategia porque si de algo se habló durante este fin de semana, fue del allanamiento y sus protagonistas.
Lo que no se puede negar es que es peligrosa la actitud que tomaron la mayoría de los medios de comunicación locales. Algunos portales dieron a conocer la noticia cuando se estaba realizando el allanamiento, pero varios minutos más tarde la levantaron y bloquearon de tal manera que fue imposible acceder nuevamente. ¿Qué sucedió? ¿fueron amenazados? ¿temen perder alguna pauta publicitaria? Parece que se olvidaron de los preceptos del periodismo. ¿Si la persona dueña del departamento que allanaron no fuera influyente (evidentemente quedó demostrado que sí lo es), la noticia tampoco habría salido?
Por otra parte también se supo que trabajaron de gusto empleados de empresas periodísticas importantes de Necochea, cuyos dueños no se cansan de enarbolar la libertad de prensa, de expresión y de información, pero que se olvidaron todos estos conceptos ante algún llamado que ordenó que la noticia no fuera publicada en Internet, en papel, radio o señal televisiva.
Estos empresarios importantes evidentemente publican las noticias según el mejor postor porque, aquí también vale preguntarse: ¿Si la persona dueña del departamento que allanaron no fuera influyente, la noticia tampoco habría salido?
Estas situaciones son las que preocupan, sobre todo por el rol que debe ocupar el periodismo y que ¿quedan dudas? no lo está cumpliendo. El derecho de informar, como el de la libertad de prensa, de igualdad y todos los derechos que se enmarcan en la Constitución Nacional, tampoco debe ser cercenado

miércoles, 5 de agosto de 2009

La urgencia de generar empleos



El ser humano afectado por síndromes de esta época: despidos, inestabilidad laboral, manejo de los sueldos e injusticias en los lugares de trabajo

El fantasma de los despidos, la inestabilidad laboral, el manejo de los sueldos, las injusticias en los lugares de trabajo y la carencia de empleos afectan al ser humano de esta época.
En el último medio siglo se han producido cambios en la composición del empleo y en la estructura social, acentuada en esta década por una economía mundial globalizada, sumergiendo a amplios sectores sociales en una situación cada vez más degradada, donde crece la pobreza y la exclusión.
Estas situaciones producen sentimientos de quebranto, inseguridad, pérdida de la autoestima, desarraigo o indefensión. También vacío, interrupción de proyecto de vida, sensación de impotencia y culpa. No falta la ansiedad de la incertidumbre, el deterioro en los vínculos y conflictos familiares. Cuando las personas no pueden o no saben transformar esta queja en palabras, lo hace con el cuerpo y somatiza su dolor en enfermedad física, o actúa destructivamente.
Estas cuestiones generaron en el campo de la salud la aparición de nuevos actores en los servicios públicos, generalmente de población recientemente empobrecida y sin cobertura social. El hecho de cambiar del sistema de seguridad al público, implica un impacto relevante en estas poblaciones. Mientras tanto, los pobres estructurales llegan al hospital público con menor asiduidad y en forma cada vez más discontinua. Los individuos, cada día más atomizados, deben hacer frente solos a las necesidades de supervivencia en un entorno cada vez más hostil.

Qué dice la OIT
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) un desocupado es aquella persona en edad activa que carece de empleo, asalariado o independiente.
En la actualidad, unos 1.000 millones de trabajadores –un tercio de la población activa del mundo- están desempleados o subempleados. De ese total, unos 150 millones se encuentran desempleados y otros 850 millones, subempleados.
Necochea no es ajena a esta realidad, y si bien no existe estadística oficial sobre el índice de desocupación, en la Delegación Necochea del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, admiten que las demandas laborales crecieron de manera importante. Tener en cuenta esta aseveración es conocer parcialmente la realidad, pero sirve como indicador de una tendencia que es para tener en cuenta, y que debe preocupar a todos.
En este sentido el gobierno, en cada uno de sus estamentos, debería pensar en una ingeniería de posibilidades para generar mano de obra. Quizás alentando al sector privado a través de algunos beneficios podría ser una manera rápida de abrir el juego. En lo que respecta a nuestra ciudad, quizás dando un giro a la política implementada para el Sector Industrial Planificado (SIP) podría ser una opción interesante.
Dejando de lado que el sitio elegido para el SIP no es el más adecuado, es necesario de manera urgente replantear la forma de atraer a empresas importantes para que se radiquen allí. Para ello es primordial brindar servicios: asfalto, agua, seguridad, mayor potencia eléctrica, fibra óptica, por citar algunos. Una forma de no restar recursos a otras áreas podría ser mediante el impulso de un sistema de recuperación de deudas y destinar un porcentaje a financiar obras que mejoren las condiciones del SIP. Esta posibilidad cumpliría dos propósitos muy bien marcados, el primero, dotar de mayor infraestructura el sector destinado a las industrias; el segundo, generar en el vecino mayor conciencia tributaria porque, seguramente, al observar que los fondos recuperados se distribuyen en obras, no dudará en pagar sus tasas e impuestos. En la actualidad, la desconfianza sobre a dónde va a parar el dinero (al pozo negro de Rentas Generales) desanima a los contribuyentes.
Este es un ejemplo que también se puede trasladar al sector turístico, cultural, deportivo (con el empleo de una política de amplitud al sector privado); o la implementación de la excelencia del cobro de todas las tasas que corresponden a la municipalidad.